1.- Rueda la granada mientras la aprietas ligeramente.
Tip: Esto ayudará a desprender las semillas.
2.- Corta la parte superior de la granada.
Tip: Esta parte se conoce como flor.
3.- Corta la piel de la granada sin llegar a los granos.
4.- Retira la piel delgada.
5.- Con cuidado retira los granos poco a poco.
6.- Desprende con cuidado los granos de la granada sobre un plato.
7.- Reserva hasta su uso.