El chile poblano se ha utilizado en el tratamiento de úlcera gástrica, reumatismo, alopecia y diabetes. Se han encontrado efectos favorables a nivel gastrointestinal que tienen que ver con el vaciamiento gástrico, estimulando la flora intestinal y la absorción de nutrientes, estimula la salivación, así como las secreciones, intestinales, hepáticas y pancreáticas, ayudando al proceso digestivo.
Para pelar los chiles poblanos, ásalos sobre la flama directa hasta que la piel esté oscura; mételos 5 minutos en una bolsa de plástico y ciérrala. Luego, quítales la piel y las semillas.
Asa los chiles poblanos en el horno por 25 minutos a una temperatura de 200 °c, o hasta que que quede dorado la piel, colócalos en una bolsa de plástico y ciérrala herméticamente para que suden con el calor y sea fácil desprender la piel. remueve la piel y las venas con un cuchillo y un tazón de agua fría, el agua ayuda a limpiar los chiles.