Fácil
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
227 kcal = 950kj /por porción
Carbohidratos | 13.2 g |
Energía | 227 kcal |
Grasas | 15.8 g |
Fibra | 0.7 g |
Proteína | 9 g |
Grasas saturadas | 9.2 g |
Sodio | 1364.2 mg |
227 kcal = 950kj /por porción
Carbohidratos | 13.2 g |
Energía | 227 kcal |
Grasas | 15.8 g |
Fibra | 0.7 g |
Proteína | 9 g |
Grasas saturadas | 9.2 g |
Sodio | 1364.2 mg |
El cilantro es alto en potasio, mineral que regula la actividad neuromuscular.
Decora con cilantro.
Para que la crema tenga mejor sabor se recomienda agregar un poco de queso parmesano y acompañar con crotones.
¿Cómo hacer una crema de jitomates más espesa?
Hay diferentes métodos para espesar una crema de jitomates: Aumentar el tiempo de cocción: cocina la crema a fuego bajo y de forma constante para espesar. Menos líquido: agrega una cantidad de caldo o agua menor a la recomendada por la receta para hacer una crema más espesa. Agregar fécula de maíz: recuerda disolver en una pequeña cantidad de agua fría, ya que, si la viertes directamente en la preparación caliente, se formarán grumos. Añade pan rallado: es una excelente opción para espesar la crema de jitomates rápidamente. Mézclalo con agua y agrégalo durante la cocción.
¿Cuáles son los mejores acompañamientos para una crema de jitomates?
Entre las guarniciones más populares para una crema de jitomates están:
Pan tostado: un acompañamiento clásico. Sírvelo en rebanadas sueltas o untadas de mantequilla.
Queso: elige el de tu preferencia. Es una excelente opción para decorar o espesar la crema de jitomate (rallado) o como acompañante (en trozos).
Aguacate: sírvelo en rodajas o agrégalo a la crema de jitomates en forma de cubitos para variar el sabor y la consistencia.
Crutones: son pequeños cubos de pan frito que combinan a la perfección con cualquier crema.
Ensaladas: puede ser de frutas, verduras o combinadas. Prepárala con diferentes ingredientes, incluyendo frutos secos y productos lácteos.
¿Cuánto tiempo se puede refrigerar la crema de jitomates?
Después de hacer la crema de jitomates la puedes refrigerar durante los tres o cuatro días siguientes. Transcurrido este tiempo es posible que aparezca moho y su sabor y textura cambien. De hecho, es un lapso oportuno para aprovechar su frescura de la mejor manera. Aquí es importante que, terminada la cocción, la dejes enfriar para luego almacenarla en recipientes herméticos limpios y debidamente sellados. Esto ayudará a que se conserve adecuadamente.