Fácil
47 min
240.2 kcal = 1,004kj /por porción
Carbohidratos | 13.5 g |
Energía | 240.2 kcal |
Grasas | 19.8 g |
Fibra | 4.7 g |
Proteína | 4.2 g |
Grasas saturadas | 8.7 g |
Sodio | 399.8 mg |
Azúcares | 6.2 g |
Consume calabacitas para incrementar el aporte de hierro y potasio.
Si lo deseas puedes acompañar con jitomates cherry para darle un toque de color a nuestra receta.
¿Cómo elegir la mejor calabaza para una crema?
Estos son algunos consejos para que te lleves la calabaza más sabrosa a casa.
Cáscara: que sea suave, lisa, firme y esté libre de manchas, cortes y humedad. Además, el color debe ser uniforme y brillante. Estos son signos de una verdura en buen estado, madura y excelente para hacer una crema.
Peso: la calabaza debe ser pesada, ya que es muestra de que su pulpa es fresca. Además, puedes darle unos golpecitos, si genera un sonido hueco es un indicador de su calidad.
Pulpa: por lo general, en el mercado encuentras calabazas por cortes, lo que facilita el trabajo de identificar una pulpa suave, madura y en buen estado.
¿Cómo conservar la crema de calabaza por más tiempo?
Algunas recomendaciones para conservar la crema de calabaza por más días:
Puedes guardarla por dos o tres días en un recipiente hermético y bien cerrado dentro del refrigerador para evitar que se seque o tome el olor y sabor de los alimentos que están a su alrededor.
En el congelador se conservará máximo tres meses. Almacena la crema de calabaza en un recipiente bien sellado. Recuerda marcar la fecha de congelación de todos los alimentos que tengas en esta sección y ordenar los más antiguos al frente y los recientes al fondo para evitar que los pierdas de vista y se echen a perder.
¿Cómo hacer una crema de calabaza vegana?
Debes sustituir productos como caldos o sustancias de origen animal, así como los productos lácteos presentes en la preparación por algunas de las siguientes opciones:
Utiliza caldos de verduras o un salteado de cebolla, ajo, sal y especias para realzar el sabor de la crema de calabaza.
Agrega coco rallado, avena en hojuelas o en harina, papa o nueces molidas para dar espesor y un toque más dulce a la preparación.
Algunas alternativas para sustituir los productos lácteos son las cremas o leches de coco, avena, arroz, soya y almendras.